Mis inquietudes por la lutheria despertaron de una forma muy
natural durante mi trayectoria laboral como técnico de sonido.
Comencé interesándome por las pequeñas reparaciones y ajustes de
mis propias guitarras y las de los músicos con los que trabajaba.
Con el paso del tiempo mi interés por la lutheria fue en aumento y
decidí formarme profesionalmente en un centro oficial, BELE (Escuela
Vasca de Lutheria).El plan de estudios de esta escuela está orientado
a la construcción artesanal de instrumentos de cuerda frotada, tales
como violines, violas y violonchelos.Mi principal inquietud era la
guitarra, pero aun así, consideré que la escuela podría ser una buena
experiencia y una gran oportunidad para conocer y aprender las
bases y los entresijos de la lutheria.
En aquel momento, aún no era consciente de que a partir de
entonces mi vida iba a dar un brusco giro y empecé a descubrir lo que
se ha llegado a convertir en mi auténtica pasión.Allí, pasé cuatro
intensos y exigentes años formándome como luthier; desde el
correcto uso de las herramientas y el exhaustivo conocimiento de las
maderas,hasta un profundo estudio de la acústica de los
instrumentos.
Mientras avanzaba mi formación en BELE, aumentaron mis ganas y
mis inquietudes por la construcción de guitarras.Instalé un banco de
trabajo en mi propia casa y a la vez que completaba mis estudios, me
adentré de manera autodidacta en la construcción de la que sería mi
primera guitarra acústica.El proceso de construcción de aquella
guitarra me sirvió para aprender mucho y adquirir destreza, pero,
sobre todo, sirvió para darme cuenta de que aquello era a lo que yo
quería dedicarme,a la construcción artesanal de guitarras.
Durante el último año de estudios me concedieron una beca para
trabajar en el taller de Mirko Borghino (Borghino guitars), en el norte
de Italia.Fue una intensa experiencia que me marcó para siempre en
lo personal y, sobre todo, en la manera de entender las guitarras y el
oficio de luthier.
Durante los meses en el taller de Mirko Borghino además de
participar en la construcción de sus guitarras y realizar diferentes
restauraciones, perfeccioné mis conocimientos y construí mi primera
guitarra Archtop. Una experiencia totalmente enriquecedora.
Al concluir mi estancia en Italia regresé a mi casa en Ortuella (País
Vasco), donde inicié mi carrera profesional como luthier. Amplié mi
taller y comencé a crear, con gran ilusión, mis propios modelos de
guitarra bajo el nombre de ARIMA GUITARS.
Hoy, con todo el conocimiento y destreza adquiridos, continúo con el
mismo entusiasmo y las mismas ganas de aprender que cuando
empecé.